domingo, 8 de noviembre de 2015

¿Qué escuela queremos? ¿Qué sociedad queremos?

Hace unos meses, mi amiga Carmen Fernandez Romero​ me invitó a una tertulia sobre educación protagonizada principalmente por alumnos y ex-alumnos de Bachillerato. El tema de la tertulia era bastante concreto, pero - como no es raro que suceda cuando se habla de educación - no tardó en aparecer la gran cuestión: "¿Qué escuela queremos?"
Me he acordado de esta tertulia al leer estos días las declaraciones de J.A: Marina sobre el profesorado. Más allá de la polémica sobre nuestros sueldos y resultados, la idea del Libro Blanco encargado a un supuesto experto no me gusta nada de nada.
En mi modesta opinión, la educación es una actividad profundamente ideológica, en el sentido más noble del término. Dicho de otro modo, la famosa pregunta "¿Qué escuela queremos?" no tiene sentido si no nos preguntamos al mismo tiempo "qué sociedad queremos".
Por este motivo, porque queremos muchas sociedades distintas, la idea de un Pacto de Estado por la educación me parece bastante desafortunada. No hablamos de un Pacto de Estado por el modelo de sociedad al qué aspiramos; simplemente, interaccionamos socialmente para conseguir nuestras aspiraciones, y, en todo caso, alcanzamos acuerdos provisionales de mínimos que, según enseña la Historia, son resultado de la correlación de fuerzas en cada momento.
Algo parecido debería suceder, me parece, con la educación. Trabajemos cada cual por nuestro modelo educativo y social, que los pactos serán, en todo caso, resultados "a posteriori" de las interacciones sociales, resultados provisionales y sujetos a permanente revisión.